Entre los ejemplos de uso industrial del cloruro de metileno se incluyen:

• Como disolvente para quitar pintura, limpieza de metales y desengrasado
• En la producción de pesticidas
• Como disolvente de proceso en la fabricación de productos farmacéuticos

El cloruro de metileno emana vapores tóxicos de fosgeno al calentarse y, por ello, requiere una manipulación controlada en un ambiente de trabajo protegido. La exposición al cloruro de metileno puede causar irritación en los ojos, la piel y afectar al sistema nervioso central. La exposición a altas concentraciones de esta sustancia química causa dolor de cabeza, náuseas y vómitos. La sustancia química debe manipularse en una campana extractora y en un ambiente bien ventilado para reducir la exposición por inhalación. En todo momento, debe utilizarse el equipo de protección individual (EPI) adecuado, que incluye protección ocular, guantes y protección para el cuerpo.